Compartir en redes sociales
Visitar sitio web
Muchas son las teorías o conceptos que rodean el uso, beneficios y desventajas del aire comprimido. Pues bien, no todo lo que te digan es cierto y tampoco podemos alimentar estos mitos sugiriéndolos en las industrias. Es por eso que en este artículo te mostraremos los mitos y verdades de los compresores de aire, para que tengas una visión más completa a la hora de implementar estas herramientas en la compañía.
Mito: Los compresores de aire libre de aceite no usan en lo absoluto aceite Verdad: si bien los compresores libres de aceite se llaman así́ porque no usan este elemento en la cámara de compresión, y por lo tanto, el aceite no entra en contacto con el aire comprimido; el aceite sí se debe usar para enfriar el compresor y lubricar las partes móviles. Sin embargo, debes estar completamente tranquilo, gracias a los sistemas de sellado, los cuales están integrados en el instrumento, se bloquea la entrada de aceite al sistema de aire comprimido.
Mito: El aire producido por los compresores sin aceite no contiene contaminantes Verdad: La realidad es que la contaminación no está́ sólo en el aceite. En el aire atmosférico, por ejemplo, viajan una diversidad de contaminantes tales como el vapor de agua, el vapor de aceite, los aerosoles de agua o los microorganismos. También podemos encontrar contaminación por agentes presentes en los dispositivos de almacenamiento, en las tuberías de distribución del aire o en el compresor en sí. Un tip que podemos darte es que uses productos del tratamiento del aire, ya que estos pueden ayudar a reducir la contaminación al nivel requerido.
Mito: No se necesitan productos de tratamiento en los compresores de aire libres de aceite. Podemos omitir la filtración aguas abajo Verdad: Cómo ya lo mencionamos en el punto anterior, el que sean compresores sin aceite no significa que el aire no se pueda contaminar. Es por eso que productos como los filtros de partículas o coalescentes siguen siendo necesarios para eliminar los contaminantes que puedan presentarse en el aire y alcanzar el nivel de purificación que se requiere en la aplicación.
Mito: Si adquiero un compresor libre de aceite, se reducirán los costos de propiedad Verdad: Los compresores sin aceite pueden llegar a tener un costo de capital inicial incluso más alto que los instrumentos que sí trabajan con inyección de aceite. Ahora bien, sí se puede ver un ahorro cuando el aire comprimido debe ser usado en aplicaciones sensibles, ya que el costo de propiedad durante años de operación es menor que las herramientas técnicamente libres de aceite que necesitan de un servicio frecuente en el sistema de filtración. También son menores los costos eléctricos asociados debido a las pocas perdidas de presión en el sistema de filtración. Por otro lado, los compresores 100% libres de aceite también son ahorrativos en comparación con los que son técnicamente libres de aceite porque los últimos pueden generar más pausas en la producción gracias a fallas en los sistemas de filtración.
Mito: Todos los compresores exentos de aceite brindan un aire completamente libre de aceite clase 0 Verdad: La Organización Internacional de Estandarización (ISO) establece los diferentes niveles o clases de aire comprimido libre de aceite y también explica los estándares globales para la pureza de este aire. La clase 0 es la más alta en cuanto a limpieza y pureza, es la más estricta, y por lo tanto, son pocas las instalaciones de aire comprimido que cumplen con los requisitos para lograr esta pureza. Es por eso que debes estar seguro con la adquisición de tu compresor de aire, ya que pueden ser libres de aceite, pero deben garantizar y certificar un aire comprimido clase 0.
